La Dirección General de Tráfico ha vuelto a la dureza en sus campañas de concienciación con una nueva propuesta en la que pregunta al espectador quién quiere ser, si "quien vive o quien muere" tras un accidente de tráfico mortal.

Con el nombre #VivoMuerto, la campaña muestra el después de un siniestro en carretera en la vida de las víctimas y sus familias, pero lo novedoso de esta es que también muestra las consecuencias en la vida de quien lo ha causado.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha sido quien ha presentado en la sede de Tráfico la nueva iniciativa junto al director general de la DGT, Pere Navarro, y el fiscal de sala coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas.

Esta nueva y "arriesgada" campaña que puede "herir sensibilidades" y "recibir críticas", sirve de preámbulo de los cambios normativos que se irán produciendo en los próximos meses para intentar reducir la siniestralidad vial -o lo que él ha calificado como "violencia vial"-, y que nace como respuesta al aumento continuado durante cuatro años de los fallecidos en carretera, según ha advertido el ministro.

"Queremos sacudir a la sociedad, ponerle frente a una realidad terrible", ha aseverado el titular de Interior, que afirma que para esta ocasión el Gobierno ha preferido "arriesgar en prevención" con esta campaña con la "esperanza" de que sirva a la sociedad para concienciar de que "por un mensaje de móvil o una última copa no merece jugarse la vida".