La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una pieza central del automóvil moderno. Así lo explicaRenault Group España en un artículo, donde detalla cómo esta tecnología está permitiendo que los vehículos sean “más inteligentes y más seguros”.

La compañía recuerda que la seguridad vial siempre ha sido un eje fundamental de la innovación: desde el ABS en los años 70 hasta los últimos modelos como el Renault Symbioz, que incorpora 29 sistemas de asistencia a la conducción, entre ellos “el frenado automático de emergencia en marcha atrás”.

La IA actúa como el verdadero cerebro del vehículo, capaz de gestionar la enorme cantidad de datos que generan sensores y ordenadores. “La IA es una solución técnica eficaz para gestionar esta complejidad tecnológica”, señala Renault Group, subrayando que gracias a ella es posible “ganar en rapidez y eficacia, ya sea en la activación de un equipo de seguridad o en la fiabilidad de la información que se muestra en el salpicadero”.

Al mismo tiempo, la marca insiste en que esta inteligencia artificial no está conectada a internet ni toma decisiones fuera de los parámetros establecidos de fábrica, lo que garantiza un control estricto de su comportamiento.

Muchas de las funciones que hoy forman parte del equipamiento habitual de los coches utilizan ya IA, desde el control de crucero adaptativo hasta el asistente de mantenimiento de carril o los sistemas de reconocimiento de señales.

Según explica Renault, herramientas como el Adaptador Inteligente de Velocidad se apoyan en algoritmos para “visualizar los límites de velocidad” y mejorar el reconocimiento en tiempo real. Todo ello forma parte del conjunto de tecnologías ADAS, diseñadas para anticiparse al peligro y reducir la probabilidad de accidente.

La inteligencia artificial también se emplea para mejorar la experiencia del conductor. En modelos como el Renault Austral o el Nuevo Scénic, el reconocimiento facial permite adaptar automáticamente la configuración del vehículo, mientras que la aplicación Take a Break! detecta signos de cansancio “al analizar los movimientos faciales” y recomienda hacer una pausa cuando es necesario.

Renault Group insiste en que esta revolución no ha hecho más que empezar. Con la llegada de vehículos definidos por software (Software Defined Vehicles o SDV), gestionados por un superordenador y un sistema operativo centralizado, el potencial de la IA crecerá de forma exponencial. Estas arquitecturas permitirán incorporar nuevas funciones a lo largo de toda la vida útil del coche.

La compañía asegura estar preparando a sus equipos en el manejo de datos e inteligencia artificial aplicada al automóvil, apoyándose en plataformas desarrolladas por Ampere, su filial tecnológica, para liderar esta transformación.