La enfermedad se eliminaría gracias a los tratamientos de última generación, como los fármacos antivirales, que se caracterizan por la seguridad y la escasez de efectos secundarios, junto a la eficacia del 98%; y la colaboración de todos los agentes implicados.

Además, revelan que dos de cada tres personas con anticuerpos no sufre la enfermedad, lo que permite que, de 900.000 afectados, se hayan reducido a 250.000, según los resultados del estudio.

Desde la puesta en marcha del 'Plan Nacional de la Hepatitis C' en el año 2016, 75.000 personas han sido tratadas y, según los expertos, la enfermedad podría ser historia en cinco años.