El verano es la estación del año en la que cientos de zonas acuáticas se llenan de clientes que pretenden pasar un buen rato rodeados de sus seres más queridos. No obstante, esta idea inicial de disfrute y relajación puede torcerse en cualquier momento por imprudencias, que en muchas ocasiones se originan por desconocimientos propios sobre lo que se puede o no hacer en espacios habituales como ríos, piscinas o parques acuáticos.
Por ello, la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF), la Federación Nacional ASPAYM (Asociación de personas con lesión medular y otras discapacidades físicas), la Cruz Roja, la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo y el Hospital Nacional de Parapléjicos insisten en la prudencia como la medida más preventiva y eficaz para evitar lesiones.
Precisamente, el último balance de ingresos del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo alerta de las lesiones medulares traumáticas por zambullidas acuáticas, las cuales el año pasado causaron graves daños en hasta ocho personas jóvenes (hombres de entre 16 y 47 años) en la zona de las cervicales, las más graves por los efectos que pueden conllevar a corto plazo en nuestra salud respiratoria y movilidad.
Todos estos centros han iniciado una campaña, cuyo eslogan para este verano es “Con cabeza sí, de cabeza no”, para prevenir especialmente las lesiones medulares causadas por zambullidas y saltos. Durante todo el período estival, esta campaña podrá visibilizarse en redes sociales con los hashtag #Zambullidas2023, #ConCabezaSí y #DeCabezaNo, acompañados de mensajes recordatorios sobre la importancia de la observación y cautela. Algunas de estas precauciones y recomendaciones pueden encontrase a continuación:
1. Consultar siempre al personal encargado de los servicios de socorrismo sobre qué acciones están o no permitidas.
2. Leer los avisos de seguridad antes de entrar al agua, y respetar las normas y señalizaciones para evitar accidentes.
3. Asegurarse previamente de la profundidad real y tirarse siempre con las manos por delante antes de zambullirse. En el caso del mar y río también revisar la presencia de ramas y rocas, así como tener en cuenta las olas y las corrientes.
4. Evitar los saltos de cabeza.
5. En caso de accidente, sacar a la persona del agua y ponerla en una superficie rígida. Al hacerlo, hay que mover el cuerpo en bloque para evitar posibles lesiones en la zona de la columna y el cuello. A continuación, se debe comprobar la respiración.
6. Trasladar al afectado mediante servicios de emergencia puesto que, a veces, las lesiones que son incompletas pueden acabar por hacerse completas.
7. Conocer y tener presente en todo momento la conducta AVA de prevención (advertir el riesgo, valorar los posibles peligros y adoptar una actitud segura).
