El estafilococo áureo (Staphylococcus aureus) es una bacteria, presente en un 30% de las personas, a través de superficies mucosas y de la piel, capaz de provocar todo tipo de infecciones de diferente gravedad.

A través del estudio de este patógeno, un equipo de investigadores de la Universidad de Iowa, que ha contado con la presencia de expertos del Instituto de Biomedicina de Valencia y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), habría descubierto el mecanismo encargado de regular su actividad y su capacidad de infección.

De esta forma, se ha podido comprobar que la bacteria reaccionaría a todo tipo de señales ambientales a la hora de desarrollar afecciones más o menos graves, algo que conseguiría gracias a su capacidad de adaptación a los distintos niveles de oxígeno de los distintos tejidos infectados. Así, a través de esta nueva investigación sería posible conocer los componentes que utiliza el estafilococo para adaptarse a entornos hostiles y modificar su metabolismo.

Gracias a estos avances, los investigadores podrían estar más cerca de desarrollar distintos tratamientos contra las infecciones provocadas por esta bacteria. Además, los resultados de la investigación amplían los conocimientos sobre la respuesta ambiental de patógenos relacionados con el estafilococo áureo, o de comportamientos similares.