No es la primera vez que se plantea la idea de utilizar robots guiados por un campo magnético externo que circulen por el torrente sanguíneo para curar el cuerpo humano. Estos robots son biocompatibles en miniatura y se fabrican con nanopartículas de óxido de hierro magnetizable para proporcionar tratamientos médicos de forma específica.

El único obstáculo que había hasta ahora era la fuerza de la gravedad de estos aparatos ya que supera la fuerza magnética, esto limita su guiado cuando el tumor esta por encima del lugar de inyección. Los investigadores han ideado un sistema que hace que se pueda determinar la posición del paciente para realizarle una resonancia magnética y aprovechar la gravedad combinada con la fuerza de la navegación magnética.

La investigación, clave para aumentar la supervivencia en cáncer
La investigación, clave para aumentar la supervivencia en cáncer | Pexels

Esta navegación mediante resonancia magnética puede realizarse a través de un catéter implantable similar a los usados en quimioterapia. Sin embargo, en este caso, los tumores se ven mejor con resonancia que con rayos X. Los 'trenes de partículas' agregados a microrobots magnetizables hacen que sean más fáciles de pilotar y detectar en las imágenes del dispositivo de resonancia magnética.

Los científicos pueden garantizar no solamente que el tren va en dirección correcta, sino que la dosis del tratamiento es adecuada. Las perspectivas indican que con el tiempo, cada microrobot va a administrar una parte del tratamiento, por lo que es fundamental que los radiólogos sepan cuántos hay. A pesar de los avances, la aplicación cínica real de este tratamiento está aún lejos, los investigadores aseguran que es necesario apoyarse de inteligencia artificial para detectar bien su ubicación en el hígado y ver dónde hay obstrucciones de las ramas de la arteria hepática que provocan que se alimente el tumor.