Los "parches reparadores activados por tensión" (TARP) liberan de forma controlada una molécula y antiinflamatoria llamada anakinra a partir de microcápsulas a lo largo del tiempo. Esto ayudó a modelos animales de grandes tamaños a recuperar la tensión necesaria para revertir una hernia.

Los investigadores afirman que no existe una solución para la hernia discal que sea permanente, pero que este parche podría suponer una buena solución a largo plazo que lo selle con fuerza. Este parche no es simplemente una solución temporal del problema, sino que permite recuperar la tensión en amortiguación de las vértebras. La clave del TARP es que es el propio cuerpo el que, como si de una maquinaria mecánica se tratara, activa la liberación de las moléculas antiinflamatorias de las microcápsulas del parche. Sin embargo, explican que también funciona si una persona está tumbada, aunque es menos efectivo.

Espectativas de los científicos

Esta investigación se trataba simplemente de una prueba, por lo que acercar este tipo de tratamiento a las clínicas requerirá del ensayos más largos y en animales de mayor tamaño, según afirman los investigadores. En el futuro, apuestan por no solamente reducir la inflamación sino también prevenir la muerte celular y una mejora de la cicatrización en general.