Joseba Arguiñano es hijo del célebre cocinero vasco Karlos Arguiñano y, al igual que su padre, también es un diestro en el mundo culinario. Nació en Zarautz, una localidad de la provincia de Guipúzcoa, y desde pequeño tiene dos pasiones: la cocina y el mar.
En su nuevo libro, 'Cocina con Joseba Arguiñano', comparte sus mejores recetas. Con una gran variedad de platos que van desde los sabores más salados hasta los más dulces. Y es que a Joseba siempre le ha encantado la repostería y el mundo de la panadería.
Según el cocinero, sus trucos son asequibles para todos los públicos y se pueden hacer con todo tipo de ingredientes. La clave es empezar a cocinar e ir poco a poco, con paciencia y esfuerzo, mejorando.
90 recetas variadas
Su libro está diseñado para que cualquiera pueda preparar tanto una merienda como una cena especial improvisada. Todas sus recetas, por diferentes y variadas que parezcan, tienen un elemento en común y que es la esencia de los Arguiñano: la tradición familiar.
Presenta 90 recetas y su objetivo no es otro que animar a otros cocineros en ciernes o ya experimentados a innovar y explorar el apasionante mundo del arte culinario.
Aunque considera que todas sus recetas son especiales, recomienda decantarse por una u otra en función del momento y de lo que al cocinero le apetezca experimentar.
Para él, la clave es "innovar sin liarse" porque al final "menos es más". Hay que ir paso a paso porque lo importante es aprender e ir elevando nuestra cocina sin arriesgar en un plato que puede ser desastroso.
Seguidor de su padre
Para Joseba, su padre ha sido más que su cocinero de referencia. Desde pequeño, siempre que llegaba el verano trabajaba junto a él en su restaurante y veía la vocación de los Arguiñano por la cocina y por hacer felices a otras personas con su arte.
Cuando llegó el momento de elegir su vocación profesional lo tuvo claro: quería seguir los pasos de su padre. Empezó ocupando el puesto de su tía, que se había retirado, en el restaurante familiar y desde entonces empezó a arrimar el brazo codo con codo con sus hermanos.
Desde entonces trabaja en los placeres del estómago y ahora quiere que su pasión por la cocina llegue a todos.