Todo comienza con una carta de socorro: una desconsolada hija escribe a su tío suplicándole ayuda, pues su madre ha desaparecido y en Cuba, donde residen desde hace años, nadie parece interesado en buscarla. Le demanda que cruce el Atlántico y acuda a la isla para resolver la misteriosa huida de su hermana.
A lo largo de la novela, a través de la búsqueda de Dulce, van aflorando diversos temas que dibujan una profunda crítica social. Desde la violencia de género hasta la esclavitud, pasando por la hipocresía burguesa de la época y la creciente desigualdad, Rosario Raro, mediante ingeniosos diálogo y profundos personajes, realiza una caricatura de la sociedad del siglo XIX de ambos lados del Atlántico.
A bordo de barcos de vapor y al ritmo de habaneras y zarzuelas, Rosario Raro nos propone un viaje en el tiempo: 'Desaparecida en Siboney' se desarrolla entre el efervescente proceso de cambio de la Cuba colonial y la Barcelona Industrial del siglo XIX. Además de trasladarnos a los sonidos, sabores y colores de dicho periodo, múltiples referencias históricas y guiños culturales aparecen en un segundo plano. El rey Alfonso XII hace una pequeña aparición, de la misma manera que Víctor Hugo y Alejandro Dumas se convierten en personajes secundarios que desvelarán los entresijos de los escandalosos cafés de la época.
“Tantas joyas, tantas orquesta y tantos palacios solo sirven para esconder la verdad, una verdad muy dolorosa: la muerte de tantos, de muchísimos”, son unas de las últimas palabras de Dulce antes de desaparecer. La historia está basada en hechos reales y el auge del movimiento abolicionista es uno de los ejes principales de la novela. Bartolomé, el marido de Dulce, es un empresario ambicioso y sin escrúpulos que llevaba 30 años traficando con esclavos. Martín, su cuñado, un humanista y libertino aristócrata criollo, será la voz que desvele la crueldad de aquel negocio y defienda la libertad y los derechos de los subyugados: “La libertad no puede comprarse ni venderse y nadie puede concedérnosla, porque ya es nuestra”.
Asimismo, la trama se desarrolla en un ambiente de misticismo y espiritismo que nos acerca a las cuestiones más oscuras de la cultura cubana. Prácticas satánicas, exorcismos, una médium y constantes mensajes de almas invisibles dan el toque d misterio al relato.
Un gran contexto histórico, una trama de pasión, odio y ambición y una contundente crítica social se funden en este relato para, con toques de misterio y humor, hacernos disfrutar mientras recibimos una gran lección de historia.