Los cuentos de Hombre caído, el nuevo libro de Fernando Aramburu, van de la emoción al terror, de lo absurdo a la sorpresa y el humor, de la angustia a la más inquietante normalidad. Y todos son inolvidables.
Una mujer que deja de cuidar a sus padres enfermos para fotografiar ardillas en el parque; un joven que asegura a su hermano que le ha vengado de la paliza que le dieron; un padre que sale a comprar un gran peluche de segunda mano y se encuentra con una historia inesperada; un hombre caído al que no pueden ayudar los transeúntes…
Hombre caído es una lúcida inmersión en la naturaleza humana desde la soledad de quienes no son comprendidos hasta comportamientos con nuestros vecinos caídos en desgracia; desde la interioridades de la pareja a rivalidades de por vida, envidias o sentimientos más inconfesables.
El autor reúne 14 relatos de temáticas variadas y escritos con técnicas distintas. Lo único que tienen en común, es que "se narran vivencias en un espacio cotidiano y urbano con algunas pequeñas excepciones", según nos cuenta.
"Hay cuentos de corte realista, otros que entran en ámbitos de lo que se suele llamar 'lo fantástico'", adelanta, añadiendo que sus relatos se adentran en facetas oscuras del ser humano.
"Cuando hablo de facetas oscuras del ser humano me refiero a las pulsiones psicológicas, secretos inconfesables que todo el mundo lleva consigo, los lleve a cabo o no, pero ninguno de nosotros está exento de soñar o pensar monstruosidades. Actos que jamás llevaríamos a cabo pero que se nos han ocurrido", nos admite Aramburu.
"Estas personas que vemos que se postulan a favor del feminismo y luego en su vida privada son unos canallas. Este tipo de contradicciones me llaman mucho la atención y a menudo entran en mi mundo creativo", nos añade.