Una historia ridícula narra la historia de Marcial, un individuo peculiar, que de repente un día se enamora, pero no es un amor cualquiera y pasajero el que siente, sino es un amor total, un amor romántico. La mujer de la que se enamora es inalcanzable para él, pero eso no le importa a Marcial, y a partir de este momento la vida del protagonista se desbaratará.

El amor y el humor es lo que define esta novela. Pese a que Marcial sea un personaje aparentemente cómico, es todo lo contrario, Marcial es más bien un hombre que tiene poco sentido del humor. El humor en la obra entonces nace de la solemnidad con la que habla y de los sucesos que le ocurren. Este desnivel es lo que hace que la novela de unos giros sorprendentes.

Por otro lado, el amor en la obra está presente constantemente en la historia que se desarrolla entre los dos personajes, Marcial y la mujer. En la novela veremos cómo para el protagonista el odio y el amor son prácticamente iguales, ya que los dos son igual de adictivos.

Para mí ha sido relativamente fácil escribir esta novela porque realmente ha sido Marcial quien la ha escrito, yo he delegado en él. El personaje es el que escribía, él es el que tiene sus ideas, el que elige su léxico, él dice cómo tiene que ser, cómo tiene que hablar, cómo tiene que pensar, cómo tiene que actuar” Señala Luis Landero. Según el autor, escribiendo la novela ha tenido la sensación de que lo único que ha hecho es “pasar a limpio de lo que él me iba a dictando”.

Luis Landero

Luis Landero nació en Alburquerque (Badajoz) en 1948, y es licenciado en filología hispánica por la Universidad Complutense. Se dio a conocer por obras tan importantes como ‘Juegos de la edad tardía’ (Premio de la Crítica y Premio Nacional de Narrativa 1990), ‘Retrato de un hombre inmaduro’, ‘Absolución’ o su último gran éxito ‘Lluvia fina’, elegida unánimemente como la mejor novela española de 2019.

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