En 'Llévame a casa', Jesús Carrasco nos cuenta la historia de Juan, que regresa a su pueblo natal al morir su padre. Tras el entierro, pretende volver a su vida en Edimburgo, pero su hermana le da una noticia que le cambiará para siempre y que provocará que termine quedándose en la tierra de sus orígenes.

El autor nos avanza que su nueva novela "tiene mucho de generacional y habla de dos generaciones": "Los hijos de la guerra y nosotros. Se produce este choque generacional en la novela, que yo también he experimentado en la vida".

Con ese regreso, el protagonista de la novela se va a encontrar con "cosas de las que él huyó casi sin saberlo": "Habla nítidamente de la cultura española y de experiencias que son absolutamente cotidianas: relaciones entre hijos y padres, el lugar físico que ocupamos en el mundo, la importancia del lugar en que nacimos..."

A través de 'Llévame a casa', Jesus Carrasco nos plantea su forma de ver la vida a través de una visión diferente. En sus propias palabras, "al ser humano se le ha concedido la oportunidad de renovar la mirada, la capacidad de volver a ver lo cotidiano de un modo nuevo".

Gracias a esta perspectiva revitalizada, el autor propone su concepción artística: "El arte es la reelaboración del mundo desde un ángulo diferente. Escribo para eso, para reelaborar lo que es cotidiano e intentar verlo desde otro punto de vista e insuflarme a mí mismo vida".