A los dieciséis años, Miguel Hurtado se apuntó al grupo de Scouts de Montserrat por recomendación de una amiga de su madre. Miguel, acababa de aceptar su homosexualidad y lidiaba día a día, con los eslabones perdidos de su familia desestructurada. En esos difíciles momentos se apoyó en el germà Andreu Soler, monje de sesenta años que había fundado el grupo scout, un hombre querido y respetado por la comunidad. Creyéndose a salvo, Miguel confesó su identidad sexual al monje y este bajo el pretexto de “querer ayudarle a curarse”, abusó sexualmente de él.

El manual del silencio’ es un relato que combina la introspección y la denuncia, describiendo una trayectoria que va de la condición de víctima a la de activista. Un libro que incita a la reflexión con tesis no exenta de polémica.

La larga marcha contra los abusos sexuales de la Iglesia

Desde que comenzaron a destaparse, los abusos sexuales cometidos dentro de las organizaciones religiosas no han dejado de estar de actualidad, por el sorprendente número de afectados y también de abusadores. Unos delitos que la Iglesia como institución ha tapado durante años, convirtiendo esos delitos en ‘pecados’ que debían purgarse internamente. “Ninguna institución tiene a tantos depredadores sexuales en nómina” señala el autor.

Desde que en 2002 el periódico ‘Boston Globe’ destapara los datos escalofriantes sobre casos de abusos de niños dentro de la Iglesia, al que le siguieron más y más casos en años en años venideros llegó el momento de tomar medidas. Esa larga marcha emprendida por muchas víctimas como Miguel Hurtado llegó a un momento clave cuando se celebró la cumbre antipederastia de Roma en febrero de 2019 dejando bien visible que la Iglesia se enfrentaba a su mayor crisis en varios siglos.

En cuanto a su trayectoria personal, Miguel Hurtado también narra el largo camino de sanación de una herida, su transformación de víctima de abusos y chico traumatizado a adulto empoderado. “A las víctimas de abusos nos resulta muy complicado volver a confiar en los demás, porque el abuso sexual ha sido, ante todo, un abuso de confianza y traición”.

Tras un largo proceso de recuperación, Miguel decidió luchar y fue la primera víctima que denunció públicamente el encubrimiento de la pederastia en Montserrat. Desde hace años compagina su trabajo como psiquiatra infantil en Londres con su activismo. Fue uno de los representantes de las víctimas durante la histórica comparecencia del Vaticano frente al Comité de la Infancia de Naciones Unidas en 2014. También se reunió con los organizadores de la cumbre antipederastia celebrada en el Vaticano en 2019. Fue el impulsor de la campaña change.org #ElAbusoNoPrescribe que ha conseguido ya más de 500.000 firmas. Participó en el documental ‘Examen de conciencia’ de Netflix y es uno de los portavoces de la Asociación Infancia Robada, primera organización de víctimas de abuso por parte de religiosos en nuestro país.

Con este libro ‘El manual del silencio’ culmina, por ahora, su larga marcha contra la pederastia clerical.