María Martínez presenta su nueva novela Lo que la nieve susurra al caer. Tras varias obras escritas, destacando en el género New Adult con la novela Cruzando los límites y Cuando no queden más estrellas que contar se ha situado como una de las escritoras favoritas de las nuevas generaciones en cuanto a novelas románticas se refiere.
En esta nueva novela, Lo que la nieve susurra al caer, el lector se pondrá en la piel de Hunter y Willow, dos protagonistas entrañables, que irán descubriendo su propio camino a la par que se irán enamorando en un pequeño pueblo que cambiará sus vidas para siempre.
María Martínez anima a la gente a leer la novela, una obra en la que "el lector va a encontrar una historia de búsquedas", no solo del amor sino "sus raíces, de un lugar en el que encajar, de nuevos comienzos". Los protagonistas tienen unas carencias emocionales muy profundas y que, sin embargo, "se conocen de casualidad y juntos van a descubrir lo que se siente al amar y al sentirse amado".
A la protagonista, bajo el nombre de Willow, la define como "una chica maravillosa, inteligente, divertida, honesta y generosa". Dejó a un lado todos sus sueños y las metas que tenía por cumplir "por contentar a una madre que cree que el cariño y el afecto es un premio que se debe ganar y merecer".
Por el contrario, Hunter, el otro protagonista, se ha criado en un ambiente familiar en el que "nunca se ha sentido querido ni protegido" y al cual, el rechazo y la frialdad de sus padres "lo han convertido en un adulto introvertido y conflictivo, al que le cuesta mucho abrirse con los demás". Sin embargo, esa retrospección no le permite ver que también es un chico "sincero, sensible, con un gran corazón y un talento natural para la música".
María Martínez considera la obra como una novela romántica, pero no se queda ahí, sino que "es mucho más". El eje de la historia contada "es la vida en sí misma y en la que el amor es una pieza entre otras muchas que giran alrededor".
El papel más importante de la novela lo tiene la música. Hunter es un compositor profesional que ha perdido su inspiración y ya no puede componer. Es entonces "cuando su mente y su corazón se han quedado mudos y él no puede seguir viviendo con ese vacío que siente". Inicia un viaje a través del cual, "él cree que va a encontrar esa parte que ha perdido y ese nuevo sonido". La música es "una brújula que va a guiar al lector hasta el final de la novela".
Finalmente, la autora recomienda la novela a todos aquellos lectores que quieran disfrutar "de una historia dulce, sensible, repleta de emociones y con paisajes invernales maravillosos" pero, sobre todo, "con unos personajes que dejan huella y que llegan al corazón".
