El Departamento de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno vasco y las Diputaciones forales de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa han elaborado un plan de gestión para la protección de las aves rapaces necrófagas de interés comunitario: quebrantahuesos (Gypaetus barbatus), alimoche (Neophron pernocterus) y buitre leonado (Gyps fulvus).

"Entre los objetivos del Plan destacan la reducción o eliminación de las causas de mortalidad no natural de las poblaciones adultas, juveniles por envenenamiento, electrocución y colisión con infraestructuras energéticas, la regulación de la disponibilidad de alimento en las zonas de protección definidas, el estudio de la interrelación entre estas aves y la ganadería extensiva, sus beneficios e incidencias y la necesidad de informar y sensibilizar al público en general y a las administraciones sobre la situación de estas especies", ha señalado la directora de Planificación Ambiental del Gobierno vasco, Amaia Barredo.

Una iniciativa que aparece como necesaria, ya que estos animales están disminuyendo rápidamente al verse expuestos a una alta tasa de mortandad. Concretamente un medicamento acapara especialmente la atención con respecto a este tema: el Diclofenaco es un antiinflamatorio no esteroide indicado para reducir las inflamaciones y para su uso analgésico, cuyos derivados Diclovet y Dolofenac fueron autorizados en marzo de 2013 por la Agencia Española del Medicamento para uso veterinario. 

En numerosos estudios científicos, y en especial el que dio la voz de alarma en 2004, se constató que la utilización del Diclofenaco en el ganado provocaba un fallo renal en las aves carroñeras que ingerían estos cadáveres medicados, con la consiguiente muerte de dichos individuos.

Según un reciente estudio realizado sobre este tema, el Diclofenaco está considerado como una de las principales “amenazas a gran escala” de las poblaciones de aves carroñeras y que se le atribuye haber sido el principal causante de las “grandes disminuciones” sufridas por las poblaciones de buitres, en especial, del “catastrófico declive de varias poblaciones de buitres asiáticos y africanos“. 

Es una cuestión preocupenate al saber que España acoge actualmente al 95 % de las aves carroñeras europeas: 26.000 parejas de buitre leonado (Gyps fulvus); 1.600 parejas de alimoche (Neophron percnopterus); 2.000 de buitre negro (Aegypius monachus) y 125 parejas de quebrantahuesos (Gypaetus barbatus).