La European Environmental Bureau (EEB), que agrupa a 140 organizaciones ecologistas europeas, no avala los esfuerzos de Madrid por mejorar su calidad del aire, y la sitúa en el puesto 13 de un listado que evalúa las medidas desarrolladas para mejorar la contaminación por partículas.

Madrid obtiene un 58% de puntuación (un suspenso según el sistema americano usado por la EEB) debido a que el estudio considera muy negativo que no cuente con medidas más efectivas para frenar sus niveles de contaminación, como zonas bajas de emisiones, peajes de acceso de los vehículos al centro o prohibición de acceso a la ciudad a los coches más contaminantes.

No obstante, la EEB elogia el sistema de transporte público de la capital española, su Servicio de Estacionamiento Regulado (SER), su promoción del uso del coche eléctrico/híbrido, su flota de ese tipo de vehículos y su sistema de información a la población de los niveles de contaminación atmosférica; y las considera medidas muy positivas para mejorar la calidad del aire.

Del SER dice que es una iniciativa "muy interesante", aunque apostilla que debería existir incentivos para los coches con bajas emisiones de partículas en suspensión (PM) de acuerdo a los estándares europeos.

Considera positivo también que los límites de velocidad en la M-30 se hayan reducido a 70km/h en los túneles y a 90 km/h en el exterior, y valora otras dos iniciativas del Ayuntamiento de Madrid que van en esta línea: el plan "Muévete verde" (una guía de movilidad sostenible para las empresas) y el "Movele" (una plan promoción del coche eléctrico).

Añade, no obstante, que el Consistorio madrileño debe incentivar más la movilidad ciclista, que tan sólo representa el 0,6%; critica que las medidas prometidas en ese sentido son permanentemente "atrasadas"; e incide en que Madrid debe lograr, al menos, el objetivo del 3% de desplazamientos en bici en 2016 que se ha marcado el Gobierno local.

Por su parte, el sistema de información a la población de los niveles de PM10 resulta muy bien valorado por el informe, que halaga el sistema de alertas por móvil o la intención de crear un Comisión de Calidad del Aire en Madrid, que incluya a los ecologistas.

No obstante, el estudio recuerda que varias estaciones de medición de la contaminación en la capital, como Gregorio Marañón o Puente de Vallecas, superan numerosos días al año los niveles permitidos de PM10, un contaminante que afecta, sobre todo, al sistema respiratorio de las personas.

El listado de ciudades europeas según buenas prácticas para mejorar la calidad del aire -"European City Ranking: Best practices for clean air"-  incluye un total de 17 y está encabezado por Berlín, Copenhague, Estocolmo, Viena y Zurcí. Estas son las ciudades que más se han esforzado por mejorar sus niveles de partículas en suspensión (PM10) entre 2005 y 2010, cuando entraron en vigor nuevas exigencias europeas para este contaminante.

Atendiendo a nueve parámetros analizados, el listado lo siguen Lyon, Glasgow, Graz y París.  En la cola, las ciudades que suspenden en esfuerzos por mejorar la calidad de aire: Bruselas, Londres, Madrid, Stuttgart, Dusseldorf, Milan y Roma (de mejor a peor).

Según explica la EEB, las 17 ciudades europeas analizadas fueron escogidas atendiendo a su similitud en cuanto a problemas en la calidad del aire, sus niveles de contaminación altos, su importancia política y su tamaño.