Según datos de esta asociación, que agrupa a una treintena de productores, uno de cada dos árboles producidos en esta zona se destina a la exportación, principalmente a Francia y al Reino Unido, mientras que el 90% de los abetos que se venden en la Península Ibérica también proceden de esta zona catalana. 

Los abetos catalanes ecológicos también se exportan a países como Italia, Portugal, Alemania y Suiza. "El abeto de Navidad ecológico va ganando prestigio en el extranjero, sobre todo en aquellos países de la Unión Europea donde la tradición del árbol de Navidad está profundamente arraigada", ha explicado el presidente de CANAC, Albert Gallifa. 


Abeto Ecológico

En este contexto, Gallifa ha destacado que su marca es cada vez más conocida y que "en Europa ya no se sorprenden de ver abetos provenientes del sur", además ha subrayado el fuerte incremento que han experimentado las exportaciones este año al mercado francés, que representa la mitad de las ventas totales de CANAC en el extranjero. 

Gallifa ha promocionado el consumo de abetos de Navidad porque es un producto que cumple con las tres 'R': "es Reciclable, Reutilizable y Renovable". Así, explica que, por ejemplo, una vez finaliza la campaña navideña, los árboles cultivados mediante procesos agrícolas 100% respetuosos con el medio son reciclados y transformados en abono natural. 

Según el presidente, CANAC también están pendientes de un certificado de buenas prácticas ambientales porque en el cultivo de estos árboles casi no utilizan maquinaria, de manera que las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera son casi insignificantes.