El tráfico ilícito de especies mueve 27.000 millones de euros al año y se ha convertido en una de las mayores lacras de la sociedad moderna. Por eso mismo, la asociación animalista WWF no cesa en su lucha contra el tráfico ilegal de especies y lanza 'Acabemos con el negocio de la extinción', una campaña que intenta frenar este negocio criminal que no hace otra cosa que atacar la biodiversidad del planeta.

España, en concreto, se ha convertido en la puerta de entrada a Europa del comercio de especies. De hecho, el Seprona incautó en mayo 744 kilos de marfil de elefante africano, una de las especies más perseguidas en la actualidad.

La proximidad de nuestro país con África y Latinoamérica explica que nuestro país se haya convertido en un lugar de paso de este comercio. Concretamente, desde 2005 a 2014, se decomisaron 138.388 animales, entre reptiles, aves y mamíferos. Además WWF asegura que España es el destino más importante del mundo para las pieles de reptil.

El comercio ilegal de especies "mueve al año más de 10.000 millones de euros, una cifra que puede llegar a los 27.000 millones si se incluyen pescados y maderas", lo que se traduce en un grave impacto sobre la biodiversidad, asegura WWF.

Las mafias comercializan 1,5 millones de aves vivas y matan anualmente 30.000 elefantes y 1.000 rinocerontes.