La Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul ha implantado este sistema de prevención en la carretera CO-3102, en Córdoba, en la A-301, en Jaén, y en otro punto de la carretera A-481 así como en el lugar de presentación del sistema en la carretera A-481, entre Villamanrique de la Condesa (Sevilla) e Hinojos (Huelva).

Estos puntos son zonas en las que precisamente se encuentra un mayor número de ejemplares de linces ibéricos, de ahí su instalación en ellos.

Una presentación que ha coincidido con el cierre de las jornadas técnicas internacionales sobre Restauración ecológica y vías de transportecelebradas en Sevilla para poner en común estrategias y acciones destinadas a reducir las dificultades entre la conservación de especies y las infraestructuras existentes y que ha detallado el funcionamiento de este nuevo dispositivo único.

¿Cómo funciona el sistema?

El sistema se compone de un conjunto de sensores infrarrojos y una cámara térmica que registra la presencia del animal y que, al acercarse, activa una señal de alerta para que los conductores disminuyan la velocidad.

De la misma forma, un sensor de radar mide si el coche se ralentiza y el sistema deja de actuar, de lo contrario, el radar envía una señal a la unidad de control y activa un dispositivo acústico con el objetivo de ahuyentar a los animales.

Con el objetivo de reducir el riesgo de colisiones de tráfico con la fauna silvestre y mejorar la conectividad de sus poblaciones, el valor añadido de este sistema es que solo interviene en situaciones de riesgo, es decir, cuando hay un animal en el lado de la carretera y un coche que se aproxima a una velocidad demasiado alta

Además, la Consejería de Sostenibilidad ha implantado, junto a este sistema de prevención para evitar la colisión de vehículos y animales, la colocación de las barreras virtuales y la instalación de paneles de neuromarketing para concienciar a la población de la necesidad de reducir la velocidad para evitar atropellos.