El número de elefantes en cautiverio de Asia ha aumentado un 70% en los últimos años, como muestran los datos de la tercera edición del informe 'Los elefantes no son mercancías', elaborado por esta organización internacional sin ánimo de lucro y que se ha publicado este miércoles con motivo del Día Mundial del Elefante.

Desde World Animal Protection han calificado este suceso como alarmante y han advertido que debemos esperar que esta situación se agrave cuando los operadores de estos lugares traten de recuperar los ingresos perdidos por la crisis del Covid-19, pues generan entre 581 y 770 millones de dólares al año.

En este continente hay más de 3.800 elefantes en cautiverio, de los cuales tres cuartas partes de encuentran en Tailandia. Además, los hallazgos revelan que el 63% de estos elefantes están sufriendo y viviendo en condiciones deplorables en 208 instituciones en los países analizados, mientras que solo el 7% viven en lugares con altos estándares de bienestar.

Asimismo, los turistas también tienen cierto poder ya que pueden alejarse de las prácticas poco éticas y elegir lugares donde los elefantes estén en su hábitat natural o apoyar a los campamentos con buenas condiciones de vida, así como crear trabajos o dar ingresos a los locales que quieran unirse como trabajadores.