“Este momento es muy especial para nosotros, hemos finalizado este viaje y estamos muy emocionados con la llegada a Abu Dabi”, ha declarado en el aeródromo emiratí André Borschberg, el segundo piloto de la aeronave que fue pilotada por Bertrand Piccard en la última etapa entre Egipto y Emiratos Árabes Unidos.

El solar Impulse ha completado en este tiempo una travesía de 40.000 kilómetros, en 17 vuelos, para lo que ha necesitado más de 500 horas sobrevolando el mar de Arabia, India, Myanmar, China, los océanos Pacífico y Atlántico, Estados Unidos, el sur de Europa y el norte de África.

“Hemos recorrido 40.000 kilómetros sin combustible“, dijo el piloto, antes de subrayar que no se puede aceptar un “mundo contaminado”.

Entre el sonido de las gaitas de la orquesta de Abu Dabi, que recibió el Solar Impulse a pie de pista, Borschberg destacó a la prensa el reto de realizar la última etapa El Cario-Abu Dabi con altas temperaturas, lo que obligó al equipo a “reajustar parte del equipo del avión” debido a la menor densidad del aire.

“Me siento realizado”, confesó Borschberg, antes de destacar entre las 17 etapas la travesía sobre el océano Pacífico como “el mayor reto” de la vuelta al mundo, debido a que fue “el periodo más largo volando”.