Constantino Berruga, vicepresidente de la Diputación de Albacete, ha asegurado que se trata de una forma de "salir al mundo, ser prácticos y entrar en el mercado desde el punto de vista industrial y comercial", además de una buena forma de "acercar" el ITAP a los agricultores.

Por su parte, Wenceslao Cañadas ha precisado que esta investigación sobre los cultivos de cebada cervecera pretende conocer "diversos parámetros medioambientales de este cultivo como la huella hídrica" que es el consumo de agua requerido para obtener un kilo de cebada.

El director del Centro de Biología Aplicada de Murcia, Juan José Alarcón ha destacado la colaboración público-privada que "hace que este proyecto sea posible", agradeciendo a la Diputación de Albacete su implicación en el mismo y ha incidido en que el proceso "trata de cerrar el círculo integrando los propios residuos que se producen en el mismo proceso de producción".

Se trata de un proceso que se realiza en una planta que ha costado cerca de "dos millones de euros" y que pretende reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera, además de abaratar el coste de la producción de la cebada.