Los calamares poseen un aro de dientes en la base de los tentáculos que sirve para agarrar y succionar a sus presas, según un estudio que publica Frontiers in Chemistry que, además, desarrolla una alternativa sintética con la que no harían falta usar animales.

Estos dientes contienen una proteína llamada "squitex" que puede ser convertida en fibra y que tendría numerosas aplicaciones, como la confección de prendas de ropa "inteligentes", o la creación de materiales reciclables que se auto regeneran y podrían reducir la contaminación por microplásticos.

Melick Demirel, autor principal del estudio, aclara que "estos materiales, también llamados biopolímeros, tienen propiedades físicas únicas que no se encuentran en polímeros sintéticos como el plástico". Además, añade que los biopolímeros son sostenibles y se pueden diseñar para potenciar sus propiedades.

El sector textil es una de las mayores fuentes de contaminación por microplásticos. Tejidos sintéticos como el poliéster o el nylon son derivados del petróleo.

Sin embargo, alega que las proteínas de los dientes podrían ser la solución, al proporcionar una capa resistente a la abrasión y la erosión de los tejidos generadas por el lavado a máquina. Incluso abren la posibilidad de confeccionar trajes resistentes a los ataques con armas químicas y biológicas.