El planeta lleva casi dos siglos sufriendo los efectos de la acumulación de gases efecto invernadero. Un estudio de la Universidad Libre de Berlín ha conseguido fechar el inicio del calentamiento global, que se remonta a 1830; esto es mucho antes de lo que pensaba.

"Las investigaciones muestran que el calentamiento de la Tierra guarda relación desde el principio con el aumento de la concentración de gases de efecto invernadero consecuencia de la revolución industrial", ha explicado en un comunicado Jens Zinke, paleontólogo y coautor del estudio.

El estudio, que ha sido publicado en la revista Nature, revela que el error de datación se debe a que las consecuencias de este cambio climático no se empezaron a notar hasta comienzos del siglo XX.

A partir de 1830, y coincidiendo con el comienzo de la revolución industrial en Europa Occidental, empezó a percibirse un aumento de las temperaturas, primero en el Ártico y más tarde en Europa, Asia y Norteamérica.

Antes de la transformación económica que supuso esta revolución, la cantidad de gases de efecto invernadero (como el CO2) se encontraban en la atmósfera en una proporción comparativamente baja.

Además, los expertos han concluído que este calentamiento tardó casi 50 años más en hacerse notar en el hemisferio sur, sobretodo en la Antártida.

Según el estudio, que se ha elaborado en base a los datos del Archivo Natual del Clima de los últimos 500 años, este decalaje temporal de debe a las corrientes marinas de la Antártida y su circulación oceánica, que empujan las aguas calientes fuera del continente helado.