La investigación, liderada por el científico Joel Norris, de la Universidad de California (EEUU) en la que participa también la Universidad Estatal de Colorado (EEUU), concluye que la distribución de las nubes en la atmósfera de la Tierra está sufriendo, desde hace tres décadas, cambios que dirigen las trayectorias de las tormentas hacia los polos, lo que amplía el mapa de las zonas secas subtropicales.

Para llegar a estos datos, los investigadores utilizaron datos de satélites que monitorizan el clima , los cúales fueron sometidos a correcciones para eliminar los erroes de variabilidad relacionados con la órbita de los satélites. 

"Este estudio aporta la primera prueba fidedigna de que los cambios en las nubes que pronosticaban los modelos están sucediendo en la actualidad", ha explicado Norris en una nota de prensa de la Universidad de California.

Las nubes tienen un papel fundamental en el clima terrestre, ya que se encargan de reflejar la radiación solar hacia el exterior y de restringir la pérdida de calor generada en la Tierra.