Los autores de este estudio, publicado en la revista Plos Neglected Tropical Diseases, alertan de que los efectos en el cambio de las temperaturas ya se están notando con el aumento de especies de mosquito que, por ejemplo, en 2015 fueron responsables de un brote de zika en Brasil.

Por ello, más de 1.000 millones de personas, casi toda la población mundial, estarían expuestas a estas, y otras enfermedades sin cura, en menos de 50 años. Además, el aumento de la temperatura supondrá también que estas infecciones sean todavía más numerosas y de mayor intensidad. “Estas enfermedades, que consideramos estrictamente tropicales, ya han aparecido en áreas con climas adecuados, porque los humanos son muy buenos para mover ambos insectos (Aedes aegypti y Aedes albopictus) y sus patógenos por todo el mundo”, declaraban los expertos.

Zonas como Europa, Norteamérica y altas elevaciones en los trópicos, climas, hasta ahora, demasiado fríos para virus y mosquitos, se situarán en un futuro cercano, dentro del punto de mira de enfermedades como el dengue, según las predicciones.

Por otra parte, según otro estudio relacionado, estas modificaciones climáticas supondrían que la velocidad de transmisión de toda clase de enfermedades reducidas hasta ahora a zonas cálidas, aumentaría de manera drástica.

No obstante, mientras que en el peor de los casos esta expansión se produciría sobre todo en zonas de Europa y en el norte de América, “la transmisión de los Albopictus disminuiría en el sureste de Asia y en el oeste de África”, según los investigadores.