Estas conclusiones se han hecho públicos por la Convención sobre Comercio Internacional de Fauna y Flora (CITES) en la ciudad de Kasane (Botsuana), durante la Cumbre Africana del Elefante.

"Las poblaciones de elefante africano continúan sufriendo una amenaza inmediata para su supervivencia, debido a los altos niveles de caza furtiva para (obtener) el marfil", declaró el secretario general de CITES, John E. Scanlon, en la cumbre conservacionista.

En un comunicado, Scanlon explicó que la situación se ha "deteriorado" en África Central y Occidental, mientras que la zona este del continente ha logrado reducir la caza furtiva gracias a "un esfuerzo sostenido y colectivo".

Mientras tanto, el número de elefantes cazados de manera ilegal creció ligeramente en África meridional. Pese a que los niveles globales de caza furtiva en el continente no aumentaron desde 2013, el número de elefantes abatidos sigue siendo mayor que el de nacimientos.

En esta convención, en la que participaron 189 estados y que regula el comercio internacional de más de 35.000 especies de plantas y animales, ha celebrado las medidas tomadas en los últimos años en la lucha contra la caza furtiva.