Hasta ahora, los científicos se han preocupado por la desaparición de hielo en el sureste y nordeste de Groenlandia, donde se hallan grandes glaciales de los que se desprenden trozos de hielo del tamaño de un iceberg y luego se derriten en el océano Atlántico.

Ahora, sin embargo, los investigadores han descubierto que entre 2003 y 2013 la mayor parte del hielo se perdió en el suroeste, donde prácticamente no hay glaciares.

Este hallazgo demuestra que el hielo de la superficie de Groenlandia se está fundiendo a medida que las temperaturas globales aumentan, lo que provoca que ríos de agua derretida fluyan hasta el océano y, como consecuencia, crezca el nivel del mar.

Así, el suroeste de Groenlandia probablemente se convertirá en el futuro en un factor clave en el aumento del nivel del agua, según alertan los científicos.

La investigación se ha llevado a cabo con datos de satélites de la NASA que se dedican a medir la pérdida de hielo en Groenlandia.

Esos satélites calculan que entre 2002 y 2016 la isla perdió suficiente hielo para aumentar el nivel del mar a un ritmo de 0,7 milímetros al año.

Si se derritiera todo el hielo de Groenlandia, que tiene hasta 3 kilómetros de grosor en algunos lugares, el nivel del mar crecería unos siete metros, lo que podría sumergir bajo el agua la mayor parte de las ciudades costeras del mundo como Miami, Nueva York, Bangladés, Shangai y las Islas del Pacífico.

Uno de los autores del estudio, Michael Bevis, opina que es demasiado tarde para solucionar el problema.