Coldplay

El grupo británico ha querido seguir el ejemplo de Greta Thumberg y dejar de viajar en aviones para reducir la contaminación. Además, han anunciado que por ahora van a dejar de hacer giras internacionales hasta que encuentren una solución respetuosa con el medio ambiente.

Reconocen que van a esperar el tiempo necesario para que sus conciertos no sean solo sostenibles, sino que también mejoren de manera activa la actual crisis climática, por ejemplo dando una segunda vida a los residuos que se generan.

“Nuestro sueño es dar un concierto en el que no se use nada de plástico y que funcione al completo con energía solar”, apunta Chris Martin, cantante del grupo.

Billie Elish

Pero no son los únicos que se han sumado a la preocupación por el medio ambiente, la joven estrella británica de 17 años trabaja para que sus conciertos sean lo más ecológico posible.

Billie Elish es socia de la ONG Global Citizen y regala entradas de sus conciertos a todo el que participe a favor de la conservación del planeta.

Algunas de las medidas que ya se han adoptado en sus conciertos son la prohibición de pajitas de plástico, dejar que sus fans puedan entrar con botellas de agua recargables, y la creación de un espacio de información sobre la importancia de luchar contra el cambio climático, llamado Billie Elish Eco-Village.

The 1975

Este grupo de rock también se ha comprometido en la lucha contra el cambio climático y promete plantar un árbol por cada entrada vendida en su próxima gira por Reino Unido.

Morrissey

El compositor británico escribió una carta al exvicepresidente de Estados Unidos Al Gore, en 2015 para que solo se consumiera comida vegana en los conciertos Live Earth, puesto que la carne y los lácteos tienen graves impactos ambientales.

Alejandro Sanz

El cantante español prometió en su intervención en la Cumbre del Clima de Madrid (COP25) que estudiará la cantidad de CO2 que emiten sus conciertos para intentar reducirla y conseguir que su huella sea mínima.

Macaco

Macaco es otro de los músicos españoles más activistas y comprometidos en la lucha contra el cambio climático.

Su proyecto MOVING, apoyado y cooproducido junto a National Geographic, le hizo ganar un premio Ondas por su incesable apoyo a la lucha de la conservación del ecosistema.