'Coradia iLint' es un tren eléctrico que produce poco ruido y que puede alcanzar 140 kilómetros por hora y que tiene una autonomía de netre 600 y 800 kilómetros. 

Hasta 300 viajeros podría transportar este tren, que no daña el medio ambiente, y que probablmente albergaría la ruta: Buxtehude-Bremerhaven-Cuxhaven, al norte de Alemania. 

Este tren que supone una alternativa al diésel está diseñado por la compañía Francesa de transporte Alstom y podría entrar en funcionamiento en diciembre del 2018 pero en otoño de 2017 comenzarán a realizarse las primeras pruebas. 

Este tren estará impulsado por una pila de hidrógeno, pero además este tren incluirá sistemas inteligentes de gestión y recuperación de la energía: utilizará baterías de ion litio de alto rendimiento que almacenarán la energía generada con el sistema de frenado de los trenes, además de la producida por la pila de combustible.

Para fomentar la implantación de este tren, Alstom ofrece un paquete completo que incluye tanto el material rodante y su mantenimiento posterior, como, en colaboración con sus socios, la infraestructura completa para el suministro de hidrógeno. 

Los estados federados alemanes de Baja Sajonia, Renania del Norte-Westfalia, Baden-Wuntenberg y las autoridades de transporte público de Hesse firmaron un acuerdo en 2014 para desarrollar una nueva generación de trenes libres de emisiones contaminantes y equipados con pilas de combustible. 

Los vehículos que utilizan pila de combustible acoplan una especie de central química en miniatura en la que se desarrolla un proceso de electrólisis inversa, es decir, se hace reaccionar oxígeno e hidrógeno para producir la electricidad necesaria para alimentar un motor eléctrico, eliminando la escasa autonomía de sus baterías.

El oxígeno necesario para la reacción se toma directamente del aire, mientras que el hidrógeno se puede suministrar puro, o bien obtenerlo de la combustión de gasolina o metanol, que produce hidrógeno y otros subproductos fáciles de tratar en catalizadores especiales.