Greenpeace Asia Oriental ha publicado un estudio que desvela la tala ilegal en la zona china de Sichuán, un santuario de osos pandas gigantes. Esta tala, de cerca de 13 kilómetros cuadrados de  bosque, ponen en peligro la existencia de esta especia ya amenazada.

La investigación, de dos años, señala que empresarios locales han aprovechado un agujero legal en la regulación china que permite que zonas del bosque de bajo rendimiento puedan ser reemplazadas para plantaciones más rentables.

"Esta tala ilegal debe ser parada de inmediato", afirmaba Pan Wenjing, subdirectora de la Unidad Forestal y del Oceáno de Greenpeace de Asia Oriental.

La Reserva de Sichuan posee unos treinta puntos de actividad de pandas y su estabilidad es clave para la existencia de los osos panda gigantes. "Las áreas grandes de bosque natural son una condición básica para la supervivencia y reproducción de los pandas gigantes salvajes. La deforestación reduce y fragmenta el ya limitado hábitat de la especie y es una amenaza directa a su alimentación y su zona de migración", afirma el informe publicado.

Greenpeace asegura que un tercio de este bosque continuará en riesgo de deforestación, incluso después de que el gobierno chino extienda su programa de protección forestal en 2017.