Las arañas se unen al grupo de animales no voladores que son capaces de controlar su caída. Unos investigadores de Perú y Panamá han descubierto una especie de araña, de caza nocturna y de cinco centímetros de diámetro, que es capaz de planear y dirigir su caída.

"Mi conjetura es que muchos animales que viven en los árboles son buenos en el deslizamiento aéreo, desde las serpientes y lagartos a las hormigas, y las arañas ahora", explicaba Robert Dudley, profesor de biología de la Universida de California y coautor de un artículo sobre esta araña publicado esta semana en la revista 'Interface' de la Royal Society.

"Si un depredador viene, pueden escapar con una forma de vuelo sin motor al árbol más cercano en lugar de aterrizar en el sotobosque o en un arroyo", añadía Dudley. Estas arañas son, de momento, el único arácnido capaz de elegir el punto donde quiere aterrizar.

Dudley está interesado en analizar el planeo de estos animales pues, según afirmó, "este tipo de comportamiento aéreo precedió al origen de las alas". El investigador cree que el planeo controlado fue la fase previa al vuelo, a medida que los animales aprendieron a usar sus extremidades, además de desarrollar maniobras de caída libre.