En el informe presentado en la reunión de la ONG con los miembros de la misión, Ecologistas en Acción expone que "el valor universal excepcional del sitio Doñana Patrimonio Mundial y Sitio Ramsar peligra porque las administraciones central y autonómica no han seguido casi ninguna de las recomendaciones del informe Ramsar de 2011, ni las diversas acciones a las que se les ha instado desde el Comité de Patrimonio Mundial".

En este sentido, precisan que sólo una, la de impedir el gasoducto Balboa, se ha llevado a cabo, mientras que las 17 restantes "o no se han realizado o se han ejecutado muy parcialmente". Ecologistas se ha referido en la reunión a temas como los proyectos de almacenamiento de gas de Doñana o el dragado del Guadalquivir, pero sobre todo han hecho "mucho hincapié", según ha indicado Juan Romero, el portavoz de la organización en el Consejo de Participación de Doñana, en el problema del agua.

"Consideramos que las administraciones, por omisión, durante los últimos 20 años, han dado pie a un conflicto social que ha hecho retroceder a Doñana tres décadas", ha indicado Romero, quien considera que hay que "buscar una solución definitiva" para "compatibilizar el ecosistema social con el medioambiental", en un día en el que precisamente más de 25.000 personas se han concentrado por las calles de Huelva para reclamar agua para los regadíos del entorno de Doñana.

Ecologistas entiende, según se recoge en el informe presentado a la misión internacional, que el agrícola es "un sector estratégico", pero, al mismo tiempo, "la sobreexplotación a que están siendo sometidos el acuífero y el humedal por esta actividad constituye una agresión a la integridad del sitio que está repercutiendo principalmente en las especies riparias, las lagunas peridunares y las marismas".

Por ello, incide, en la necesidad de "buscar una solución" que pasa por "dar estabilidad" al Plan de Ordenación de Regadíos de la Corona Norte Forestal de Doñana y "cerrar el mapa agrícola del entorno" poniendo "una fecha concreta para acabar con el problema y que llegue el agua superficial a la zona y no cerrando pozos de un día para otro como se pretende en la finca Matalagrana".