El pingüino fue encontrado sin vida hace una semana en la playa de Juquehy, en el litoral norte de Sao Paulo. Tras una autopsia, realizada por la ONG Instituto Argonauta para la Conservación Costera y Marina, se encontró en su interior una mascarilla negra modelo N95 en el interior de su estómago, extremadamente debilitado, según ha confirmado la ONG.

El oceanográfo Hugo Gallo Neto y presidente del Instituto Argonauta ha destacado los problemas que están provocando la mala gestión de los residuos sanitarios de la pandemia.

Los pingüinos de Magallanes migran cada año desde la Patagonia Argentina para buscar alimentos, pero una parte de ellos se separan del grupo y acaban en playas de Brasil.

El Instituto traslada a los ejemplares que encuentra a centros de rehabilitación para devolverlos posteriormente a la naturaleza.