Nuestro país ha presentado junto a Suecia, Dinamarca, Finlandia Luxemburgo y Austria una declaración para elevar esta ambición climática.

Así se ha decidido en el Consejo de Ministros de Medio Ambiente, celebrado en Luxemburgo, al que ha asistido el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, y la directora general de la Oficina Española de Cambio Climático, Valvanera Ulargui, según un comunicado del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco).

La decisión supone un paso previo a la reunión del Consejo Europeo, que tendrá lugar en diciembre, en la que se fijarán los objetivos de reducción del 55 % para 2030.

Asimismo, supone una oportunidad para salir de la situación de emergencia sanitaria causada por el coronavirus de manera reforzada y elevar la credibilidad de la Unión.

Neutralidad climática para 2050

Las decisiones de este Consejo permitirán “tener claridad y certeza” en la ruta a la neutralidad climática para 2050, porque permitirá revisar el progreso y actualizar las políticas a lo largo del tiempo, según un comunicado del Miteco.

España cuenta ya con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que recoge una reducción del 23 % emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para 2030 con respecto a 1990, de un 42 % de renovables sobre el uso final de la energía, una mejora del 39,5% de la mejora de la eficiencia energética y un 74% de energía renovable en la generación eléctrica.

Biodiversidad

En la reunión también se ha acordado las conclusiones sobre la nueva Estrategia sobre la biodiversidad, que recoge un objetivo de protección y gestión eficaz del 30 % de las superficies terrestres y marinas de la UE y la protección estricta de al menos un tercio de estas áreas para evitar la pérdida de biodiversidad.

España, según el Miteco, apoya estos objetivos y la necesidad de una mayor ambición en la restauración de la naturaleza, más allá de las áreas protegidas y de acuerdo con la propuesta del nuevo Plan de Restauración de la Naturaleza de la UE.

Asimismo, respalda la urgencia de reforzar la acción contra las especies exóticas invasoras y la conservación de polinizadores.

España comparte el compromiso de la Unión Europea de liderar el proceso para acordar un nuevo marco global de biodiversidad transformador y ambicioso.