Medio centenar de jóvenes europeos han presentado una propuesta a las autoridades de la Unión Europea en el marco de ‘iniciativa ciudadana’. Se trata de una nueva etiqueta ‘European EcoScore’ (Puntuación Ecológica Europea) que simplifica la información sobre el impacto ambiental de los productos alimenticios y textiles.

De este modo, pretenden que los consumidores puedan elegir cada producto en función de su huella ambiental del planeta. Para ello, cada artículo está clasificado de la A (más ecológico) a la F (menos ecológico) y por colores, de verde a rojo.

Esta nueva etiqueta también pretende presionar a las empresas que no estaban comprometidas con el medio ambiente y potenciar el consumo de proximidad, que evalúa el ciclo de vida de cada producto a través de su PEF (Product Environmental Footprint o Huella Medioambiental del Producto).

Entre los criterios para categorizar los productos en función de su respeto con el medio ambiente, se incluyen todos los factores que intervienen desde la extracción de materias primas para su fabricación hasta su transporte, pasando por su empaquetamiento o impacto en la biodiversidad.

Para que EcoScore se haga realidad se necesitan un millón de firmas, por lo que ya está en marcha la web europeanecoscore.com para conseguirlo. Hasta el momento, se han logrado recoger un total de 2.000 firmas.