Coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra el próximo 5 de junio, Volvo Car España presenta las estadísticas de los primeros tres meses del proyecto que consta de tres partes: una casa sostenible, un coche eléctrico  y tecnología capaz de medir el consumo energético en tiempo real.

La familia Lindell se ha convertido en todo un icono del ahorro y el cuidado del medio ambiente.  Llevan tres meses viviendo en una acogedora casa sostenible, con diseño, confort y funcionalidad. Las cifras ya hablan por sí solas: han logrado reducir sus emisiones de C02 un 64%.

Volvo Cars, junto a otras dos empresas suecas, Vattenfall y A- hus, pusieron en marcha el 19 de enero el primer experimento social a nivel mundial que pretende demostrar de una manera práctica y real que una familia puede reducir sus emisiones de CO2 de 7 toneladas por persona y año a 1 única tonelada. Esta idea da nombre al proyecto y supone un reto importante: una reducción de CO2 superior al 85%.

Para ello, se insertó un anuncio en prensa local de Estocolmo haciendo un llamamiento a las familias que quisieran participar en este proyecto y mudarse a una casa sostenible y con unos hábitos responsables durante 6 meses;

Así, se eligió entre las 50 candidaturas a la Familia Lindell, que consta de cuatro miembros. En palabras de Nils Lindell: “somos conscientes del problema del cambio climático y queríamos hacer una contribución positiva pero no es fácil conseguir resultados si no eres sistemático. Todos queremos hacer las cosas bien pero es difícil sentir que estás haciendo algo realmente significativo”.

Se han presentado las estadísticas de los primeros tres meses y éstas apuntan de manera muy positiva a la consecución del objetivo.

Los dos ámbitos en los que se ha observado un mayor progreso han sido: transporte y consumo energético. Las emisiones por transporte se han reducido masivamente, un 93%, por el uso tanto del coche eléctrico como por elegir el tren como medio de transporte en las vacaciones de primavera.

Las variables que se tienen en cuenta para medir el nivel de emisiones de CO2 son: la comida y la bebida consumida tanto dentro como fuera, electricidad, calefacción y mantenimiento, transporte, ropa, muebles, electrónica, cuidado personal, etc.

El proyecto consta de tres partes: una casa sostenible en términos medioambientales de madera que aúna diseño, confort y funcionalidad (que ya está a la venta), un coche eléctrico y una tecnología inteligente capaz de medir el consumo energético en tiempo real y enseñar a la familia a utilizar la energía de la manera más eficiente.

Aunque aún queda mucho por hacer, por ahora han logrado reducir sus emisiones de C02 y eso es una buena noticia.