Buenas noticias para el medio ambiente. El consumo energético comenzará a ser más verde cuando, el jueves 1 de septiembre, dejen de comercializarse los focos halógenos. Sin embargo, las tiendas podrán seguir vendiéndolos hasta que se agote el stock. En cuanto a las bombillas halógenas, podrán dispensarse hasta 2018, según ha informado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Las lámparas halógenas se nos presentaron como una variante más eficiente que las lámparas incandescentes pero aun así, éstas siguen consumiendo hasta cuatro veces más que los focos leds, que no contienen mercurio ni metales pesados. Además, como duran más tiempo, nos permiten ahorrar en la factura de la luz y producen menos emisiones de CO2.

La retirada del mercado de estos focos se enmarca dentro del Plan de Eficiencia Energética aprobado por la Unión Europea en 2011, con el que se pretende conseguir un abastecimiento de energía más sostenible. Dejar de fabricar este tipo de objetos ayudará a reducir las emisiones de efecto invernadero, provocadas por la quema de combustibles fósiles.

Diferencias entre halógenos y leds

En cuanto a eficiencia energética, con los leds tendremos la misma intensidad por menos dinero, ya que gastan menos vatios para producir la misma iuminación. La gran diferencia entre las lámparas halógenas o de bajo consumo con los dispositivos ledss es que las primeras contienen mercurio, un elemento muy contaminante para el medio ambiente.

Por eso, si vas a deshechar las bombillas o focos alógenos que tienes en casa, deberás tirarlas en uno de los puntos especiales establecidos para su reciclaje.