En los hogares españoles ya es habitual contar con una media de tres cubos o bolsas (más concretamente 3,2) en los que separar los residuos para contribuir a la economía circular de los mismos a través del reciclaje.

El hábito de reciclar lleva unos años instalado en el día a día de la sociedad española pero este informe corrobora que la tendencia a dar una segunda vida a los residuos sigue calando en la ciudadanía, y permitirá abordar los retos del futuro marcados por la UE cara a 2030 con cierto optimismo.

El estudio efectivamente refleja que la separación de residuos es un hábito muy extendido en España pero con algunas diferencias. Por ejemplo en función de la comunidades autónoma.

Diferencias entre los españoles a la hora de reciclar

Atendiendo a razones sociológicas el informe concluye que los mayores de 55 años, las mujeres, las familias numerosas y los solteros son los ciudadanos que más reciclan envases. Pero analizamos los datos por partes para entenderlos mejor.

En cuanto a los grupos de edad, se concluye que la franja de ciudadanos entre 26 y 34 años (con un 78,1%) son los que menos hábito para reciclar presentan. En cambio los adultos mayores de 55 años (84,9%) son los que antes pusieron en práctica el ejercicio del reciclaje y llevan haciéndolo más tiempo. A ellos les siguen los adultos de entre 35 y 54 años (82,5%) y los jóvenes de entre 16 y 24 años (81,9%).

El grupo social más concienciado con el cuidado del medio ambiente y más comprometido con reciclaje y la separación de los residuos domésticos son los solteros (83,9%). Muy cerca de estos se encuentran los casados (83,1%) y los viudos (83,1%).

Teniendo en cuenta la unidad familiar, son las familias formadas por cinco o más miembros las más comprometidas con el reciclaje (un 86,7% frente al 82,9% de media).

Si atendemos al género también hay diferencias ya que el 84 por ciento de las mujeres españolas frente al 81 por ciento de los hombres asegura tener en sus casas más de un espacio para separar y tirar los residuos, siendo uno de ellos destinado al contenedor amarillo.

¿A qué contenedor van los aerosoles?

El 90 por ciento de los encuestados afirma tener “claro” qué envases van al contenedor azul.

Según el informe, los ciudadanos españoles tienen cada vez “menos” dudas en cuanto a la separación de los residuos pero cuando se trata del contenedor amarillo empiezan las confusiones.

La mayoría de los españoles identifica correctamente que algunos envases como los envoltorios de plástico, las tarrinas, las botellas de plástico o latas deben ir al amarillo. Cuando se trata de aerosoles o bandejas de corcho blanco, que también van al contenedor amarillo, las cosas ya no están tan claras. Aún así, los envases depositados en el cubo amarillo han crecido diez puntos porcentuales en los últimos siete años.