2012 pasará por retos y decisiones como la negociación de la Política Agraria Común, la Política Pesquera Común o, lo más importante, porque los responsables políticos "se den cuenta" de que la actual y severa crisis tiene un fortísimo componente ambiental, por lo que de no solucionarse en clave medioambiental "no se saldrá adelante".

El portavoz de Ecologistas en Acción, Luis González, considera que este año se han producido tres elementos fundamentales: el desastre de Fukushima, que ha "demostrado los tremendos riesgos de la energía nuclear" y que ha reactivado la lucha antinuclear; la Cumbre de Durban sobre cambio climático en la que, a su juicio, lo que han firmado los países es que la temperatura global del planeta aumentará en 2 grados centígrados, es decir, una "probabilidad alta de que el cambio climático se dispare". En tercer lugar, ha destacado que la Agencia Internacional de la Energía ha reconocido en 2011 que en 2006 se superó el pico del petróleo, es decir, que se ha gastado la mitad de las reservas de crudo.

Por este motivo, para el Año Nuevo, pide al nuevo Gobierno que "comprenda" que la crisis ambiental es "mucho más profunda" y está "en el corazón de la crisis económica". González ha añadido que por ello el Ejecutivo "no debe cometer el error" de sacrificar el medio ambiente, sino todo lo contrario. "Esta es la receta fundamental para 2012 para el nuevo Gobierno", ha apostillado.

CAMBIO CLIMÁTICO
Mientras, la responsable de campañas de Greenpeace, María José Caballero, se ha centrado en la "prioridad" del cambio climático, aspecto en el que lamenta la falta de avances necesarios en el compromiso de los países para luchar contra las emisiones de gases de efecto invernadero. Igualmente, ha dicho que el accidente nuclear de Japón ha supuesto "una llamada de atención sobre lo peligrosa que es esta energía". En ese sentido, ha elogiado que algunos países europeos están dando pasos para abandonar esta energía, pero en España "no se ha traducido en noticias importantes".

Aunque también se han producido buenas noticias este año, sobre todo en el tema de pesca y en la reforma de la Política Pesquera Común y celebra que se haya "desenmascarado" las subvenciones a la pesca del Gobierno anterior que no iban a los pescadores artesanales sino a la industria, que hace "bastante daño" al mar por la sobrepesca.

Caballero ha señalado que en Greenpeace están "satisfechos" por la aprobación de la Ley de Residuos, porque incorpora algunas de sus peticiones como los gravámenes a la incineración y al vertido y que abra la puerta al sistema de depósito, devolución y retorno de envases. "Aunque podría haber sido más ambiciosa, al menos es decente", ha aseverado.

De este modo, para 2012, reclama un plan de cierre progresivo de las centrales nucleares y que se haga más en favor de las renovables porque son una fuente de "riqueza y empleo" y porque España había sido pionera en esta materia pero eso se paró con el ministro Miguel Sebastián. Por eso, confía en que el nuevo ministro, José Manuel Soria, impulse esta energía.

Mientras, la directora ejecutiva de SEO/Birdlife, Asunción Ruiz, ha estimado que "los mayores avances" en este año se han producido en la conservación de la biodiversidad, por ejemplo la aprobación de aves necrófagas, el catálogo de especies amenazadas, el catálogo de especies exóticas o invasoras, en el desarrollo de la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad.

Concretamente, "de todos ellos" ha celebrado "el gran paso" hacia la conservación de los mares con la propuesta de especies marinas que salió a información pública. De este modo, la responsable de SEO/Birdlife pide que en este año "clave" de legislatura, el Gobierno gestione con la "máxima responsabilidad" y aproveche la oportunidad que ofrece la crisis para dar un "giro hacia la sostenibilidad" en todas sus políticas. Aunque  reconoce que es un objetivo "ambicioso", pide que se apruebe la propuesta de redes ZEPAS marina.

Por su parte, el secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, ha denunciado que la crisis económica ha empezado a notarse en el medio ambiente, con recortes, o con la desaparición de los organismos encargados de su conservación o a ponerlos bajo otras consejerías con "intereses contrapuestos" y que es "lo contrario" a lo que se debería hacer.