El pasado mes de julio de 2019 ha sido el más caluroso en todo el mundo, desde que se tienen registros. La situación, que ha sido denunciada por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), habla del alarmante aumento de las temperaturas, impulsado por los efectos del cambio climático, que cada vez más países califican como crisis climática.

Hasta ahora la temporada más calurosa registrada se situaba también en torno al mes de julio, pero de 2016. En ese caso, si bien el aumento de la temperatura global formaba parte de los factores indicativos; el fenómeno meteorológico conocido como El Niño, se posicionaba como el elemento más relevante para explicar este aumento de las temperaturas.

No obstante, a lo largo de los dos últimos años se ha producido una notable extensión de las jornadas más calurosas del año, situadas durante la temporada estival. Y en 2019 se ha visto un incremento en el número de olas de calor que han atravesado todo el globo, y que han destacado de forma especial durante el pasado mes de julio.

Como informan desde la Organización Meteorológica Mundial (OMM), de esta manera se han superado las temperaturas máximas de todo el planeta. A este respecto destaca el día 25 de julio, fecha que ha supuesto máximas nunca vistas en todo el planeta: 42,6 grados centígrados en Alemania, 41,8 en Bélgica, hasta 40,8 grados en Luxemburgo, 40,7 en Holanda o 38,7 en Reino Unido.