En los planos del parque aparecen miles de lagunas de carácter de temporal señaladas, pero la progresiva falta de agua en Doñana ha provocado que la mayoría hayan desaparecido hace bastante tiempo. Y no únicamente en los períodos habituales en su ciclo natural.

Lo alarmante es que lagunas de carácter permanente como la laguna Dulce también estén secas.

Según el director de la Estación Biológica de Doñana (EBD), Eloy Revilla, el agua que queda en la laguna de Santa Olalla se habrá secado al final del verano. Esto es algo que ocurrirá por segunda vez desde que se tienen datos.

Este humedal, catalogado por la Unión Europea como Red Natura 2000, además de refugio para diverso tipo de fauna, posibilitaba una orla de vegetación específica. Al desaparecer, los matorrales van ocupando progresivamente la superficie de Doñana.

Problemas que padece el humedal

Por un lado, en esta zona de Huelva son ya diez años que las precipitaciones no alcanzan la media habitual. Sin lluvia suficiente el parque se resiente.

Por otro lado, están los pozos ilegales, casi todos para uso agrícola, que extraen agua del acuífero subterráneo.

En los últimos cuatro años la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha cerrado en el entorno de Doñana unas 600 captaciones –95 por ejecución forzosa-, además de abrir 101 expedientes sancionadores por detracción de aguas.

El problema se agudiza con los 160.000 residentes que alcanza el próximo núcleo turístico de Matalascañas en verano y a los que hay que abastecer. Elevándose las extracciones de agua del acuífero subterráneo.

Soluciones a la vista

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) anunció este julio que iniciaba los estudios para reorganizar los cinco pozos que aportan agua a Matalascañas, que profundizan hasta los 180 metros para encontrar el líquido.

De esos sondeos salen 2,2 hectómetros cúbicos para consumo turístico, en una zona del acuífero con recarga media de 70 hm, según la CHG.

El objetivo de la Confederación es cerrar los dos más cercanos a Santa Olalla, y abrir otros dos más alejados del complejo lagunar “para favorecer su recuperación”, con un presupuesto de 1,2 millones de euros.

Ante la extrema situación del parque, Eloy Revilla, espera que el trámite se efectúe lo más rápidamente posible.

El nuevo Plan Hidrológico del Guadalquivir contempla 30,7 millones de euros para ampliar la depuradora de Matalascañas, y 10 con el fin de sustituir las captaciones subterráneas por otras de aguas superficiales desde la Estación de Tratamiento de Aguas Pluviales del Tinto, en Moguer.

Condenas y advertencias de la Unión Europea

La situación de Doñana es tan grave que ha motivado sentencias condenatorias del Tribunal Europeo de Justicia por no garantizarse la conservación de los hábitats protegidos.

Además de la carencia de agua en el parque por la extracción abusiva de su acuífero, se suma un problema más que es la intención del Gobierno andaluz de ampliar los cultivos de fresas.

En 2014 se legalizaron 9.000 hectáreas plantadas sin permiso, pero ahora quiere otorgar oficialidad a otras 1.800, según el cálculo de WWF.

Ante lo cual la UE remitió una dura carta pidiendo “respeto al Estado de Derecho” y advirtiendo que habría sanciones económicas.