Los loros son capaces de razonar. Esa es la conclusión a la que han llegado los expertos del Instituto Max Planck para la Ornitolgía y la Fundación Loro Parque, ubicados en Santa Cruz de Tenerife.

Para llegar a esta deducción, los investigadores daban a elejir a los loros varios hilos, y debían tirar del correcto (el que tuviera una nuez atada) para obtener su recompensa.

Otra de las pruebas llevadas a cabo para medir su inteligencia ha consistido en que los investigadores escondían una nuez en un cubilete y el animal, si quería ser conseguir el premio, debía señalar con el pico en cuál estaba la comida.

De este modo, los investigadores han comprobado que los loros son capaces de entender la relación causa-efecto, algo que les ha llevado a concluir que los loros tienen el mismo nivel de inteligencia que los monos.

Estos mismos tests se habían realizado anteriormente para comparar la capacidad cognitiva de los simios con la de los niños y, según las conclusiones provisionales, los loros han superado a los monos pero tienen menos intelecto que un niño de dos años.