Mallorca no tenía los acuíferos tan vacíos desde 2006. La isla atraviesa el período de sequía más intenso de los últimos diez años.

Las reservas hídricas de la ciudad, que se encuentran al 44% de su capacidad, no alcanzaban estos niveles desde 2006, cuando registraron un 48% de fondos.

Diez municipios de la zona del Plà de Mallorca, en el centro de la isla, se encuentran en fase de alerta por sequía, según han informado los indicadores de la Agencia Balear de Agua y Calidad Ambiental (Abaqua).

El resto de la isla se encuentra en prealerta, aunque las zonas más turísticas de la ciudad, como Palma, el Arenal y Calvià se encuentran a punto de alcanzar la fase de alerta.

Para hacer frente a la situación, municipios como Valldemossa y Estellencs, al noroeste de la isla, han hecho varias recomendaciones a los vecinos hasta que no se normalice la situación. Entre ellas, reducir el consumo de agua en las duchas de playa y en la limpieza de las calles, además de la prohibición de no regar durante el día.

En Puigpunyent, el pueblo más afectado de la Sierra de Traumtana, ya se ha instalado un dispensador de agua potable para camiones, capaz de abastecer de guaa a todos los habitantes.

Mallorca recibe cada año más de 10 millones de visitantes, pero hay que tener en cuenta que el sector hotelero solo consume el 7,77% de los recursos.

El consejero de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca de las Islas Baleares, Vicenç Vidal, ha asegurado que una de las medidas que van a adoptar para evitar que la sequía aumente es impulsar el empleo de las desaladoras de Palma, Andratx y Alcúdia.