La nueva iniciativa tiene el objetivo de hacer del café el primer producto de agricultura sostenible, a través de dar una segunda vida a los posos que quedan en las máquinas de granos de café. El café es un pesticida natural y una fuente orgánica de abono, por ello, los posos de este producto son un elemento ético que puede ayudar al crecimiento sano de las plantas, a la vez que enriquece el compost, repele las plagas de hormigas y babosas e impulsa la economía circular.

Además, el café puede usarse como fertilizante para plantas de maceta, como ambientador, para fabricar jabones, como exfoliante, tinte no tóxico e, incluso, como desatascador, puesto que es abrasivo contra la grasa.

Por todos estos usos, la compañía Sturbucks ha puesto a disposición de sus clientes los posos de café usados de sus establecimientos, los cuales se entregan en las bolsas reutilizadas en las que les llega el producto en grano, como estrategia medioambiental.

Esta empresa, también ha donado 100 millones de árboles de café y se ha comprometido a que el 99% del producto que usa proceda de fuentes sostenibles, a parte de fomentar los vasos reutilizables, a través de un descuento de 40 céntimos a quienes lleven su propia taza.

Sin embargo, estos posos de café no solo se encuentran en sus locales, sino que también se entregan en 'La Huerta de Montercarmelo' de la Fundación A LA PAR, quien trabaja por la integración de discapacitados intelectuales a través de más de 200 huertos en Madrid.