En esta nueva investigación, los científicos han comprobado cuál es el gasto energético diario de los osos pandas.

Así, han descubierto que el gasto energético de estos animales representaba tan solo el 38% de la media para un mamífero terrestre con la misma masa corporal. 

Este nuevo estudio explica que existen una serie de cualidades para ahorrar energía, entre ellas la tiroides hipoactiva, que es lo que permite al panda gigante sobrevivir casi exclusivamente a base de bambú.

Los valores del gasto energético diario de los pandas gigantes son sustancialmente más bajos que los de los koalas, por ejemplo, y más semejantes a los del género de los bradypus (también conocidos como perezosos), según el equipo. "Otros mamíferos pueden tener su propio mecanismo de reserva de energía", apunta Fuwen, coautor del estudio.

"El estómago de los pandas gigantes es muy simple al igual que el de otros carnívoros, por lo tanto, no está bien adaptado a la dieta de bambú", declara a SincWei Fuwen.

Un estudio posterior reveló que el cerebro, el hígado y el riñón de los pandas son relativamente pequeños comparados con los de otros osos, y que los niveles de la hormona tiroidea son menores que de la del resto de mamíferos, a un nivel comparable a las hormonas de los osos negros en hibernación.