El Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico revela que el dinero destinado durante el verano a los incendios ha alcanzado los 89 millones de euros. Mientras que dos tercios de ese dinero han sido destinados a la lucha contra los incendios, la inversión en gestión forestal está descuidada.

Así lo afirma la gerente de la Asociación Nacional de Empresas Forestales (Asemfo), Arancha López de Sancho, junto con su presidente, Miguel Ángel Duralde, de manera que la reorientación de estas inversiones incrementaría el valor de la sociedad y permitiría afrontar mejor la prevención de incendios.

En este sentido, el 60% del dinero destinado a esta materia se emplea en la creación de mano de obra directa dedicada a conservar los bosques, donde cada hectárea presenta un valor de 649 euros a causa de los servicios ecosistémicos sociales.

De este modo, la intervención de una brigada terrestre, un equipo de bomberos y una brigada helitransportada puede presentar un coste inicial cercano a 2.400 euros la hora, cifra que se va incrementando a medida que se necesitan más recursos o más tiempo para la extinción.

Por ello, una hectárea quemada se sitúa en un gasto medio de 4.100 euros, aunque los costes destinados a la reforestación también varían en función de la zona, las especies quemadas y la meteorología local, y pueden prolongarse en el tiempo durante años.

Además, las consecuencias de un incendio forestal no son sólo económicas, sino también psicológicas, ya que existen muchos agricultores y ganaderos que se alimentan gracias al mundo rural y presentan una alta vinculación con el mismo.