La población del pingüino africano está disminuyendo de manera acelerada lo que está provocando que este animal esté calificado como 'en peligro' dentro de la Lista Roja de Animales en Peligro de Extinción.

A principios del siglo XX, su población alcanzaba los 1,5 millones y en los años 90 solo existían un total de 180.000 pingüinos africanos. En un siglo, el 90% de estos animales desapareció y ahora, se calcula que quedan unos 55.000 ejemplares. Los expertos consideran que esta especie podría desaparecer dentro de unos quince años.

El pingüino africano vive en el sur de África y está repartido principalmente en 25 islas y cuatro lugares costeros de Namibia y Sudáfrica, aunque también se han registrado especies en países como Gabón o Mozambique.

Cada uno de ellos pesa alrededor de cuatro kg, tienen una altura de unos 70 centímetros y una esperanza de vida de 10 años. Se diferencian del resto de los pingüinos en que éstos tienen la espalda totalmente negra y manchas negras en el pecho que son diferentes en cada individuo, haciendo así que cada uno sea diferente.

Se trata de unos animales tranquilos cuya alimentación se basa en pequeños peces como calamares, sardinas, anchoas o crustáceos. Los animales en peligro de extinción son especies cuya existencia está amenazada por unas u otras razones.

En concreto, para el pingüino africano existen dos factores principales que contribuyen al decrecimiento de este animal. Una es la escasez de comida producida por la pesca comercial y por otra, las fluctuaciones medioambientales.

Pero, además de estas amenazas, existen otras como la recolección de huevos por parte de los humanos, de guano (excrementos), los vertidos de petróleo, los conflictos con los lobos marinos y las focas o las redes de pesca.

De hecho, las focas son una gran amenaza para los pingüinos. En 2014 un estudio publicado por la revista Polar Biology demostró que las focas someten a los pingüinos e incluso llegan a matarlos.