Pipper es un Parson Russel Terrier de unos tres años que está visitando los cincuenta destinos turísticos más emblemáticos de la geografía española para descubrir y compartir monumentos, museos, transportes, hoteles o restaurantes donde los turistas pueden acceder con sus mascotas.

En España, unos 4 millones de hogares tienen una mascota. Aunque también nuestro país sufre la mayor tasa de abandono de animales de compañía de la Unión Europea, una cifra que aumenta en vacaciones.

En la medida en que puedan integrarse los animales en el turismo, será más sencillo viajar con ellos y por lo tanto, disminuirá la tasa de abandono animal.

Este Parson Russell Terrier de casi tres años está visitando los cincuenta destinos turísticos más emblemáticos de la geografía española para descubrir sobre el terreno los museos, palacios, castillos, transportes, hoteles, bares…, donde los visitantes pueden ir acompañados de sus mascotas.

Este perro viajero e ‘influencer’, nombrado embajador turístico de Castilla y León, actúa como un turista más en cada ciudad que visita, como podemos ver en las imágenes publicadas en su página web y redes sociales.

Mediante vídeos y fotos, Pipper comparte en sus perfiles que destinos turísticos están más o menos avanzados respecto a la integración de animales, con sus 50.000 seguidores.

Aunque su tarea es destacar aquellas iniciativas ‘dog friendly’, Pipper también se sorprende con los lugares que están menos preparados para recibirle, como el caso de Las Palmas de Gran Canaria, donde en el principal paseo de la ciudad está prohibido que paseen las personas acompañadas por sus perros durante 5 kilómetros.

En Aragón, por ejemplo, existe una normativa oficial a nivel autonómico para prohibir el paso de los perros a bares y restaurantes, algo que no gusta mucho a Pipper.

Destinos ‘dog friendly’

En cambio, existe una gran cantidad de ejemplos positivos en otros puntos de España, como los centros comerciales de Palma de Mallorca -que sí permiten el acceso de animales domésticos-, sus líneas de autobuses -que dejan subir con perro sin trasportín- e incluso algunos restaurantes -que disponen de una carta específica con menús para perros-.

Igualmente, grandes monumentos históricos como la Casa Batlló de Gaudí en Barcelona o la Real Colegiata Basílica de San Isidoro en León permiten la entrada de perros.

Pipper, que terminará su gira nacional en mayo, quiere hacer reflexionar también a los dueños de mascotas para que sean responsables y cuiden del entorno, dado que mientras más exquisitos seamos a la hora de conservarlo, más fácil será la integración de los perros en espacios públicos. Porque un animal educado por un dueño educado puede estar en cualquier sitio.