Hace unos semanas que entró en vigor la nueva ley en Boston (Massachusetts, EEUU), que prohibe a las tiendas de animales vender mascotas que provengan de criaderos.

Una gran noticia que por fin acabará con estos criaderos donde, en las mayoría de los casos, los animales vivien en terribles condiciones, sin apenas higiene y comida, y cuyo objetivo, por parte de sus dueños, es ganar dinero a costa de estos animales.

Por ello, a partir de ahora, las tiendas de animales de Boston trabajarán, mano a mano, con los refugios de animales para fomentar que la gente adopte perros o gatos en vez de compralos.

Así, se dará una nueva nueva oportunidad a esos animales que vivien en distintos refugios y que solo quieren encontrar una familia que el cuide y les proteja. "Estamos muy contentos de que Boston siga siendo líder en la protección de animales", comentó Kara Homquist, directora de la Sociedad Protectora de Animales de Massachusetts.